LAS PRIMERAS LECCIONES.
DESAYUNANDO 🥪☕️🍎 CON JESÚS 🇵🇷🇭🇳🇺🇸🌎
Su Palabra, alimenta mi alma
(Compendio de ideas).
Oscar Omar Soler Sánchez
Lunes 7 marzo 2022.
LAS PRIMERAS LECCIONES.
«Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él».
Proverbios 22:6.
Este texto nos exhorta a instruir al niño en su camino con la promesa de que al hacerlo no se apartará de nuestras enseñanzas.
La palabra 'instruye' conlleva la idea de dedicación o consagración a la importante tarea de educar a los niños en sus años formativos en el área espiritual y natural.
Los padres cristianos instruyen a sus hijos cuando los llevan al templo y reciben su clase de Escuela Bíblica Dominical.
La instrucción al niño demanda mucha dedicación a enseñar y desarrollar sus habilidades, actitudes, capacidades, virtudes, recursos y tiempo. La mayoría de los padres fallan en dedicar tiempo a la instrucción de sus hijos.
Educar al niño en su camino no significa tratar de cambiar su personalidad que es innata, es decir, se nace así, es permanente en el humano pues aun cuando llegue a conocer a Cristo como Salvador, los rasgos de su personalidad siguen.
También se instruye al niño con el testimonio que le damos. Nuestro ejemplo vale para los hijos. Nuestras palabras se afirman con el testimonio personal para instruirlos. Nuestros hijos deben ver que Jesucristo gobierna nuestra vida.
REFLEXIÓN.
El niño debe aprender sus primeras lecciones relativas a su desarrollo espiritual muy temprano en su vida.
Algunos padres consideran que primero se han de suplir las necesidades básicas del niño: alimentación, aseo, sueño… para luego, años después, suplir sus necesidades espirituales. No debe ser así.
Mientras la madre alimenta al niño, y suple sus necesidades básicas, ya le está enseñando las primeras dos lecciones de su vida espiritual: el amor y la confianza.
El amor de Cristo se representa ante el niño en el amor maternal. Los niños que confían y obedecen a su madre están aprendiendo a confiar y obedecer a Dios.
Como padres, ¿estamos representando ante nuestros hijos el amor de Cristo?
Desde temprana edad, ¿les estamos enseñando a confiar, no solo en nosotros, sino especialmente en su Padre celestial?
El versículo de hoy nos recuerda que esas primeras lecciones no se perderán. En el momento de la prueba, las recordarán.
ORACIÓN.
Padre celestial, ayúdanos a compartir con «los más pequeñitos del rebaño» el amor de Cristo.
Que ese amor llegue a ser tan real en sus vidas, que en los momentos difíciles
ellos puedan encontrar seguridad bajo «la sombra de tus alas».
Su Palabra, alimenta mi alma
(Compendio de ideas).
Oscar Omar Soler Sánchez
Lunes 7 marzo 2022.
LAS PRIMERAS LECCIONES.
«Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él».
Proverbios 22:6.
Este texto nos exhorta a instruir al niño en su camino con la promesa de que al hacerlo no se apartará de nuestras enseñanzas.
La palabra 'instruye' conlleva la idea de dedicación o consagración a la importante tarea de educar a los niños en sus años formativos en el área espiritual y natural.
Los padres cristianos instruyen a sus hijos cuando los llevan al templo y reciben su clase de Escuela Bíblica Dominical.
La instrucción al niño demanda mucha dedicación a enseñar y desarrollar sus habilidades, actitudes, capacidades, virtudes, recursos y tiempo. La mayoría de los padres fallan en dedicar tiempo a la instrucción de sus hijos.
Educar al niño en su camino no significa tratar de cambiar su personalidad que es innata, es decir, se nace así, es permanente en el humano pues aun cuando llegue a conocer a Cristo como Salvador, los rasgos de su personalidad siguen.
También se instruye al niño con el testimonio que le damos. Nuestro ejemplo vale para los hijos. Nuestras palabras se afirman con el testimonio personal para instruirlos. Nuestros hijos deben ver que Jesucristo gobierna nuestra vida.
REFLEXIÓN.
El niño debe aprender sus primeras lecciones relativas a su desarrollo espiritual muy temprano en su vida.
Algunos padres consideran que primero se han de suplir las necesidades básicas del niño: alimentación, aseo, sueño… para luego, años después, suplir sus necesidades espirituales. No debe ser así.
Mientras la madre alimenta al niño, y suple sus necesidades básicas, ya le está enseñando las primeras dos lecciones de su vida espiritual: el amor y la confianza.
El amor de Cristo se representa ante el niño en el amor maternal. Los niños que confían y obedecen a su madre están aprendiendo a confiar y obedecer a Dios.
Como padres, ¿estamos representando ante nuestros hijos el amor de Cristo?
Desde temprana edad, ¿les estamos enseñando a confiar, no solo en nosotros, sino especialmente en su Padre celestial?
El versículo de hoy nos recuerda que esas primeras lecciones no se perderán. En el momento de la prueba, las recordarán.
ORACIÓN.
Padre celestial, ayúdanos a compartir con «los más pequeñitos del rebaño» el amor de Cristo.
Que ese amor llegue a ser tan real en sus vidas, que en los momentos difíciles
ellos puedan encontrar seguridad bajo «la sombra de tus alas».
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